SociedadDe Filosofía Aplicada. Dice una parábola judía que un día la mentira y la verdad se encontraron. Y la verdad fue comprobar si realmente era un buen día. Miró hacia arriba, no vio nubes de lluvia, varios pájaros cantaban y viendo que realmente era un buen día, respondió a la mentira: - Buenos días, doña mentira.Lasparábolas de Jesús son aquellas breves narraciones dichas por Jesús de Nazaret que encierran una educación moral y religiosa, revelando una verdad espiritual de forma comparativa. La parábola es un relato religioso corto que es fácil de comprender y brinda verdad espiritual. No son fábulas, pues en estas no intervienen personajes Segúnuna antigua leyenda, un día la Mentira y la Verdad se cruzaron cerca de un río. La Mentira, con su astucia habitual, saludó primero: – Buenos días, doña Verdad. La Verdad, siempre cautelosa y desconfiada ante la Mentira, miró alrededor para verificar la afirmación. Observó el cielo despejado, sintió el cálido sol y escuchó
Lasverdades de Jesús Cuenta esta parábola, que una persona se acercó a Jesús, y le dijo: "He aquí tu Madre y tus Hermanos. Están afuera y desean hablar contigo." . Leer más . El Grano de Mostaza Cierta vez, Jesús contó: "El Reino de los cielos es semejante al Grano de Mostaza la cual es la más pequeña de todas las semillas.
Elcarácter del juez de la parábola. En la parábola de la viuda y el juez injusto, el carácter de dicho juez fue presentado por Cristo para demostrar la clase de juicio que se realizaba entonces y que pronto se iba a presenciar en su propio proceso. Deseaba que su pueblo de todos los tiempos comprendiese cuán poca confianza se puede tenerVeamoslo que nos dice en Proverbios 3:3. Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón. En 1 ra de Juan: 2:4 nos dice: El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él. Si pretendemos conocer a Dios y no obedecemos su
Fábulade la Verdad y la Mentira Advertisement Un día la verdad y la mentira se encontraron, se saludaron cordialmente y la mentira dijo que era un hermoso día, laLaverdad, triste y solitaria, regreso por donde había venido y encontró los harapos de la mentira, y a falta de algo mejor, se los puso, presentándose de nuevo ante los
Lamentira y el desprecio a la verdad son diferentes formas de engaño. El mentiroso sabe cuál es la verdad, juega la partida de la verdad, pero la oculta intencionadamente. Sin embargo, la